Es bien sabido que TRUMP juega golf muy a menudo, también hace muchas trampas, lo cual es muy malo. Desde su toma de posesión en 2017, ha visitado un campo de golf 262 veces.
Aquí en Francia tenemos pocos presidentes que jueguen la pelota blanca, pero el golf goza de cierta popularidad, especialmente entre los ejecutivos comerciales. Sí, es fácil meter la bolsa de golf en el Audi y jugar entre dos encuentros. Bueno, ese es el mito porque entre las ofertas comerciales que hacer al regresar al hotel por la tarde, los almuerzos de negocios que se prolongan y los kilómetros recorridos sigue siendo difícil en un día encontrar 4 horas para hacer un viaje, incluso para una buena vendedor.
Eso fue antes ! En efecto, Gonzague*, ingeniero comercial en una empresa industrial de la región de Lyon, descubrió el golf con un colega durante un seminario de integración. Al principio pensó que progresaría rápidamente, desafortunadamente no tuvo tiempo para practicar y sin entrenar su índice alcanzó un máximo de alrededor de 30.
Desde hace 4 meses, su índice cae por debajo de 20.
de hoja de cálculo con un color verde El poco tiempo que tuvo entre 2 reuniones con clientes lo aprovechó para comprobar el PV (Precio de Venta), llamar a las oficinas de diseño para ver si se habían olvidado algo de la parte técnica y reescribir las ofertas comerciales. No hay tiempo para putter o driver en el campo, y menos aún para practicar aproximaciones, la fase más importante del juego de golf.
Pero hace 4 meses, la empresa implementó un nuevo software de investigación de precios con un logotipo azul cielo y allí la carrera de golf amateur de Gonzague se iluminó. De hecho, la nueva herramienta centraliza y organiza los datos y es un cambio con respecto al Gloubi-boulga que conocía en su hoja de cálculo. Además, Gonzague puede generar una oferta comercial con unos pocos clics y ya no tiene que esperar a recibir los datos BE integrados en el software desde el inicio de su implementación.
Ciertamente su índice está todavía muy lejos del de D. Trump (2,8), pero Gonzague puede decir que lo hizo sin hacer trampa.
*Gonzague es un nombre falso.
Las escenas de cifrado son fragmentos humorísticos ficticios de la vida inspirados en situaciones reales encontradas por el autor.